domingo, 15 de julio de 2018

Campañas y promociones en la farmacia 1. Tipos y clasificación

Las campañas y las promociones de ventas son un valioso instrumento para animar la farmacia, mantener la atención y la capacidad de sorpresa de los clientes. Realizar campañas concretas es una excelente manera de crear expectación entre nuestros clientes, de manera que avivamos su interés en visitarnos.
Definimos:
Campaña: Conjunto de acciones encaminadas a dotar de dinamismo el punto  de venta, a darle vida o animarlo, a fin de favorecer el incremento de las ventas y el número  de clientes. Pueden incluir o no promociones.
Promoción: Conjunto de actividades   que,  mediante   la  utilización de incentivos  materiales  o económicos (suministro de un valor adicional),  tratan  de estimular  de forma directa  e inmediata  la demanda  a corto plazo de un producto (tienen una limitación temporal).
De tal suerte hay una diferencia entre campaña y promoción. Una campaña es una serie de acciones planificadas a medio plazo que: afianzan la relación entre nuestro negocio y nuestro mercado, y crean confianza e interés antes de ofrecer la compra de nuestro producto/servicio. La promoción pretende conseguir ventas a corto plazo y plantea una serie de acciones para lograrlo.
Ambas, campañas y promociones, cumplen distintas funciones ya que pueden emplearse para dar a conocer productos y/o servicios nuevos, para aumentar la rotación en algunos artículos, o para eliminar de las existencias (stocks) otros con menor rotación. Por tanto, los planteamientos son variados. Se pueden dirigir a ofrecer una reducción de precio (sólo sobre aquello que la legislación establezca), dar una promoción en especie, o el sorteo de servicios de valor (como talleres o charlas informativas).
Se distinguen varios tipos de campañas:
1.- Permanentes: Son aquellas campañas en las que la oferta promocional es constante o igual a lo largo del año. No suelen ser muy eficaces porque se pierde el interés del cliente al considerarlo habitual. Aunque también sirven de elemento fidelizador. Ejemplos muy conocidos son el día del espectador de cines y teatros, o los descuentos en pizzerias entre semana. En la farmacia también pueden ofrecerse con el objetivo de llegar al cliente. Por ejemplo: ofrecer de forma gratuita la primera entrevista para iniciar la deshabituación tabáquica.
2.- Temporales: tienen una duración determinada. Un ejemplo son las campañas promocionales (pensadas para potenciar la venta de un artículo concreto). Las promociones pueden ser:
Estacionales: de productos que se consumen en una época de año. A ellos se reservan los espacios más visibles y las zonas calientes del establecimiento (lineales y escaparate), y también se emplea publicidad en el punto de venta para reforzar la animación. Así se pueden dar regalos (por ejemplo: artículos de playa asociados a la venta de solares).
Ocasionales: más cortas de duración y dirigidas a un producto o gama de productos que nos interesa promocionar. La duración oscila entre 15 y 45 días. La promoción puede presentarse exponiendo grandes cantidades del producto protagonista, con grandes carteles donde se destaque la oferta: por ejemplo. Descuento por la compra de una segunda unidad.
Les reitero que todas las promociones tienen una duración limitada. El mantenimiento del valor añadido  más allá de la fecha límite  de la promoción crea en el cliente un sentimiento de estafa o engaño. Mantener indefinidamente una promoción 3X2 provocará que el cliente acabe pensando que la oferta se corresponde con el precio real de 3 unidades (sintiéndose engañado), o que piense que pretendemos librarnos de un producto que nadie quiere.
Otra forma de clasificar las campañas es por su objetivo:
a) Campañas de imagen
Se intenta conseguir una determinada actitud del público y por consiguiente un determinado tipo de imagen con atributos definidos. La intención no es de ventas inmediatas, sino de alcanzar determinados objetivos de comunicación. Por ejemplo: las campañas de salud tiene como objetivo promover y educar sobre temas de salud a los pacientes y consolidar la imagen de la farmacia como espacio de salud (para diferenciarse de otros canales), y potenciar el rol del farmacéutico como agente de salud cercano.
b) Campañas de información
 En este tipo de campañas, el problema fundamental es crear conocimiento de determinadas situaciones.
Por ejemplo: se pueden realizar campañas para informar o promocionar los servicios de salud que ofrece la farmacia: toma de tensión, determinación de parámetros químicos, ayuda al cumplimiento con dispositivos SPD… habitualmente en estas campañas hacemos una reducción de precio del servicio de salud, o incluso se realiza de forma gratuita.
c) Campañas de incentivación
El objetivo es el de incrementar las ventas, y la intención es provocar una reacción positiva hacia la compra del producto o servicio, consiguiendo una conducta de compra mayor que la normal. Son las promociones que podemos dividir en 2 tipos básicos
i).- Promociones de precio
En estas promociones, como beneficio se ofrece una reducción del precio:
- Descuento inmediato: Es una de las promociones más extendidas  porque genera  buenos   resultados  y  produce un gran impacto  en el cliente. Además el precio es un poderoso  elemento competitivo, ya que permite comparar rápidamente entre productos, y cualquier  cambio en este factor es percibido  casi instantáneamente. Su planificación es sencilla y no es necesario mucho  tiempo  para su aplicación.
Uno de los inconvenientes de este tipo de promoción es establecer la cuana de la reducción de precio. Por debajo de un 10% de reducción, el cliente no la aprecia,  el descuento debe rondar  el 12% del precio.
- Otras variantes: Vale de descuento inmediato,  venta  por  lotes,  o promociones de precio diferidas.

ii).- Promociones en especie
Admiten  las siguientes  posibilidades:
- Muestras de productos: Para promocionar sus lanzamientos, los fabricantes  a veces los ofrece en  un   envase  especial  con menos  cantidad  de producto. La entrega  de  muestra en  farmacia  hay que  manejarl con  precaución  porque se pueden  convertir  en una obligación en lugar de una promoción.
- Producto adicional: El beneficio  que se ofrece es el propio  producto, mayor  cantida po el  mism precio (“llévese  un 30% más”, etc.). A veces el beneficio se obtiene al comprar varias unidades de producto: “pague  2  y llévese  3”.
- Venta con regalo: el regalo es una  forma alternativa de bajar el precio sin hacerlo. Hay varias variantes:
Regalar un producto complementario al comprar otro: por ejemplo regalar el cepillo de dientes al comprar la pasta dentífrica.
Regalar un producto diferente de forma directa e inmediata al realizar la compra. Por ejemplo: regalar una barra labial junto a una crema de manos.
A veces el beneficio reside en el propio envase, bien en forma  de contenedores de  segundo  uso  (neceseres,  pastilleros) o formas especiales de empaquetado  útiles  como  objetos  decorativos o juguetes  (muy  usado  en productos infantiles).
También puede realizarse el regalo a través de tarjetas de fidelización al realizar más de una compra (de esta manera se aseguran que el cliente vuelva a adquirir algo). Por ejemplo. Completa esta cartilla con 5 pruebas de compra de esta leche y te regalamos otra.

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