Dentro de las técnicas de merchandising que se aplican en el interior del establecimiento mencionamos:
LA ELECCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL MOBILIARIO EN EL
ESPACIO DISPONIBLE
Esta
distribución, condicionará la organización del punto de venta, y la selección,
colocación, y presentación de los artículos en el mismo.
Buscamos los siguientes
objetivos:
1.- Mostrar los
artículos que se ofrecen/ofertan.
2.- Atraer la
atención de los clientes potenciales sobre determinados productos/servicios.
3.- Provocar el
acto de compra.
4.- Aumentar la
fidelidad de los clientes, (recuerden que no sólo pretendemos conseguir que nos
compren, sino también quedarnos en la mente del consumidor para que vuelva a
comprarnos).
La primera decisión que deberemos tomar
será establecer qué espacio vamos a
destinar a la sala de exposición y venta. Y una vez hecho esto,
procederemos a clasificar nuestro surtido. Evidentemente, la selección y
clasificación del surtido se realizará teniendo en cuenta qué clientela que va
a visitar nuestro establecimiento: sus necesidades, su entorno, así como la
renta per capita de la zona en la que
operamos. También hallaremos limitaciones (a la hora de seleccionar nuestro
surtido), como el espacio del local, o nuestra política de ventas.
Pero antes de hablar del mobiliario y sobre cómo
distribuirlo, convendría hablar un poco
de los accesos.
a).- LA ENTRADA AL ESTABLECIMIENTO, que junto
a la fachada, se consideran elementos de la imagen del negocio.
La ubicación de la puerta de entrada
resulta muy importante, por cuanto condicionará el flujo de clientes desde la
calle y su posterior circulación dentro de la farmacia. La primera
recomendación es situar dicha puerta en la
zona derecha de la fachada (observando ésta desde el exterior).
Otra
recomendación es evitar tanto las
barreras físicas (en el caso de la farmacia inexistentes porque la
legislación obliga a estar adaptadas
para el acceso de personas con algún tipo de discapacidad -Real Decreto 1/2013 sobre la
ley general de derechos de las personas con discapacidad-), como psicológicas, que dificulten la entrada. De tal suerte la puerta estará limpia, despejada de obstáculos que impidan un fácil acceso, y de ser posible abierta (una puerta
abierta invita a entrar, mientras que una puerta cerrada induce a pensárselo).
Además hay que buscar la máxima transparencia
para que pueda verse el interior y de esta forma llamar la atención.
Por otro lado, el
suelo deberá ser estudiado especialmente (no
debe haber escalones ni rampas con pendientes acusadas, ni suelos resbaladizos).
No soslayemos que nuestro grupo de clientes más habitual son personas mayores o
con minusvalías.
b).- DISTRIBUYENDO EL ESPACIO: LOS MOSTRADORES
Una vez establecido qué espacio se destinará a la
sala de exposición y venta, la siguiente tarea es situar los mostradores.
Es palmario que el
mostrador es el punto de atracción principal, y en el caso de la farmacia el lugar
obligado de visita (pues allí se encuentra el ordenador y la caja). Como principal punto caliente, el mostrador
debe situarse en una zona fría (con objeto de aumentar el flujo de clientes
hacia una zona, que de por sí sería poco vendedora).
Si es posible
por dimensiones y estructura del local, su
lugar ideal de ubicación es el lateral opuesto a la puerta de entrada. Si
ello no fuera posible, el mostrador se situará en el fondo del local, evitando una posición enfrentada con el
punto de acceso, con el fin de no focalizar la circulación y aumentar el
recorrido del cliente por la máxima superficie del establecimiento.
Existe la
tendencia de tener mostradores
individuales (y tener más de uno), estos mostradores individuales presentan algunas ventajas:
1.- Permiten una
atención individualizada y discreta.
2.- Dan sensación
de mayor agilidad en la atención al público.
3.- Amplían los
puntos calientes en la zona de exposición y venta (aumentando el flujo de
clientes hacia varias zonas, en lugar de hacia una sola).
Dado que los
clientes han de pasar por ellos de manera irremediable, en muchas ocasiones
deben permanecer unos minutos esperando su turno, los mostradores son puntos
calientes. Por ello, los productos que se sitúan en sus cercanías cuentan con
buenos índices de venta. De tal suerte, en
zonas adyacentes a los mostradores deben ubicarse promociones y productos que
generen comprar recordadas o compras por impulso. El objetivo es que el
cliente vea productos que no tenía pensado comprar y pueda llegar a
adquirirlos.
c).- COLOCAR LAS ESTANTERIAS
Una vez
delimitado el espacio de exposición y venta, y situados los mostradores, nos
plantearemos cómo ubicar las
estanterías.
Podemos distinguir
tres tipos básicos de estanterías:
1.- Estanterías periféricas
Rodean el perímetro
del espacio de exposición. En ellas se expondrán los diferentes productos,
clasificados por categorías y familias. Es importante que cada categoría esté identificada
por un rótulo, permitiendo la orientación de los clientes dentro del establecimiento, ahorrándoles tiempo en sus desplazamientos, y repercutiendo muy positivamente en la imagen del negocio.
Además los productos expuestos deben estar al alcance de la mano del cliente.
Además los productos expuestos deben estar al alcance de la mano del cliente.
Las estanterías
deben cumplir varios requisitos:
- No ocupar
espacio de visibilidad.
- La balda más alta debe estar a una altura de
la de aproximadamente 1.80 m.
- La distancia
entre las distintas baldas puede ser en torno a 30 cm. Y deben ser totalmente
móviles para permitir una exposición diferenciada en el momento que lo
necesitemos.
2.- Estanterías situadas detrás del mostrador
Cumplen función
de escaparate interno, ya que el cliente no tiene acceso a los artículos
ubicados en ellas. Además son un punto
extraordinariamente caliente, debido al tiempo de espera, que puede
aguardar el cliente antes de ser atendido.
Ya se ha mencionado (varias veces en este blog), que estas estanterías situadas tras el mostrador se usarán para exponer medicamentos publicitarios permitiendo que: queden a la vista de los usuarios, aumentar su rotación, y ser fuente de otras consultas y oportunidades de venta.
Ya se ha mencionado (varias veces en este blog), que estas estanterías situadas tras el mostrador se usarán para exponer medicamentos publicitarios permitiendo que: queden a la vista de los usuarios, aumentar su rotación, y ser fuente de otras consultas y oportunidades de venta.
3.- Estanterías centrales (aunque no estén
exactamente en el centro).
Son las góndolas y algunos expositores de proveedores. pero de ellos hablaremos en la siguiente entrada.
Son las góndolas y algunos expositores de proveedores. pero de ellos hablaremos en la siguiente entrada.
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