sábado, 26 de enero de 2019

Resistencia a realizar venta cruzada

Se denomina venta cruzada (del inglés cross selling) a la táctica mediante la cual un vendedor intenta vender productos o servicios complementarios a los que consume o pretende consumir un cliente, con la finalidad de aportar una solución integral a aquello que el cliente demanda.
Sin embargo, pese a su gran importancia estratégica y a los beneficios palmarios que tiene la aplicación de esta táctica, muchas iniciativas de venta cruzada fallan (normalmente por razones asociadas a los vendedores).
Hay varios motivos por los que existe resistencia a realizar ventas cruzadas:
1.- TEMOR A GENERAR UNA COLA EN EL MOSTRADOR
Debido a las exigencias diarias, el vendedor prefiere concentrarse en el artículo principal.
Evidentemente realizar una venta cruzada conlleva invertir más tiempo y esfuerzo en la venta. Desgraciadamente no siempre se dispone de tiempo, sobre todo si detrás de un cliente hay una cola de gente esperando, y a veces escuchamos como resoplan porque tienen prisa.
También es entendible, que existen días en los que uno no tiene ganas de dar explicaciones y lo cómodo es dar lo que nos solicitan sin más. O que hay veces que los clientes no parecen muy receptivos…
En definitiva, no siempre es posible hacer una venta cruzada. No obstante, esto no ocurre en todas las ocasiones. Por otro lado, lo importante es perder el miedo a informar, a sugerir,  a recomendar, ¡A INTENTAR HACER UNA VENTA CRUZADA!
2.- HORROR A QUE EL CLIENTE PERCIBA ANSIA DE LUCRO POR ENCIMA DE PROFESIONALIDAD
Les hago una pregunta: ¿Por qué acuden los clientes a la farmacia?
Un cliente va a la farmacia porque tiene una necesidad/problema que (piensa el cliente) el farmacéutico le puede satisfacer/resolver.
Permítanme una segunda pregunta: ¿Qué se esperan del farmacéutico?
Pues, esperan una recomendación basada en sus conocimientos sobre los medicamentos y los productos que ofrece en la farmacia. Una recomendación que les solucione su necesidad/problema.
En consecuencia el farmacéutico deberá hacer preguntas (para identificar la necesidad/problema).y una vez expuesta y entendida la necesidad recomendará aquel o aquellos artículos necesarios para satisfacerla, argumentando (explicando al cliente qué beneficio va a obtener, es decir, cómo satisfará su necesidad), la venta.
Un ejemplo: Hoy me han solicitado una caja de gasas. En lugar de preguntar si deseaba de 25, 50 o 100 unidades, pregunté: ¿para qué lo necesita?
Era para curar una herida, le pregunté si tenía suero salino y clorhexidina para limpiar y esterilizar y apósitos para tapar la herida.
El cliente se fue contento porque se llevo todo lo que necesitaba en un solo viaje.
Preguntar para qué lo necesita no es ofensivo (en esto coincido con Susitravel), es mostrar interés en ayudarle, y si nos mirara raro, le diremos que es para aconsejarle el mejor producto para su problema.
Sugerir (si es necesario) algún artículo complementario muestra que se ha escuchado y se pretende mejorar la solución a la necesidad/problema del cliente.
Por supuesto, (y continuo usando enseñanzas de la gran Susitravel), la recomendación de un producto/servicio concreto además de los que el cliente tiene decidido comprar, debe contener un mensaje preciso, personalizado y sencillo con una orientación clara a solucionar o mejorar una situación concreta del cliente.
3.- FALTA DE CONFIANZA: NO QUERER CONFUNDIR AL CLIENTE CON DEMASIADOS PRODUCTOS.
No se trata de que a un paciente con síntomas gripales se le endose además del antigripal un mucolítico para aliviar la tos ligada a la mucosidad, unos caramelos balsámicos para disminuir la sequedad de garganta aliviando la irritación y el picor, equinácea para estimular las defensas y que no vuelva a recaer, y un revitalizante como jalea real para recuperar la actividad normal.
¡No! Abrumaríamos al cliente, conversemos sobre sus necesidades y a partir de ahí de su primera respuesta (que suele ser lo que más le está preocupando sugirámosle uno o dos artículos complementarios.
4.- MIEDO A ESTROPEAR LA RELACIÓN POR OFERTAR LA VENTA CRUZADA ANTES DE QUE EL CLIENTE NOS TENGA CONFIANZA.
5.- TEMOR A PERDER LA VENTA PORQUE LA ADICIÓN DE UN PRODUCTO/SERVICIO COMPLEMENTARIO PODRÍA RESULTAR DE MENOR VALOR PARA EL CLIENTE
El primer mandamiento a la hora de realizar una venta cruzada es: ¡SIEMPRE AGREGAR VALOR!
Sugerimos un artículo complementario que mejora la experiencia de la compra inicial, esto es, la solución a la necesidad/problema que lo trajo a nosotros, o que permite solucionar otros problemas o necesidades concomitantes que desconocía o en las que no había pensado. Además le explicaremos cómo y por qué se beneficiará
Así por ejemplo, si un cliente nos solicita un tratamiento oral para su alergia, y tras las preguntas oportunas se detectó que tiene exceso de mucosidad, puede sugerírsele un spray de limpieza nasal y/o un descongestionante. O si nos contó que padece picor y sequedad ocular podría recomendársele suero fisiológico para realizar lavados y lágrima artificial para hidratar y calmar el ojo.
En consecuencia, si la venta cruzada se realizó con estas premisas aumenta el beneficio y la satisfacción del cliente que por haber realizado una compra mejor a la prevista experimenta la sensación de haber hecho un buen negocio.
Por esta razón aguardar a que la posición con el cliente sea más sólida suele ser un error: se pierde la oportunidad de mejorar la relación con el cliente.
6.- HACER VENTA CRUZADA REQUIERE CAMBIAR LO QUE ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A HACER Y SALIR DE NUESTRA ZONA DE CONFORT.
Para abandonar la zona de control y cambiar les recomiendo:
a).- Definir claramente un objetivo, que además deberá ser un “objetivo listo” (smart)
b).- Plantearse metas intermedias
c).- Diseñar un plan de acción
d).- Analizar los resultados y monitorizar el progreso
e).- Festejar sus logros
f).- Reevaluar

lunes, 14 de enero de 2019

Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones (3)

ESTRATEGIAS ANTE EL CLIENTE
Esta es la tercera entrada de la serie. En la primera:Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones 1 se respondió a la pregunta: ¿Por qué implementar ventas cruzadas en la farmacia?  En la segunda: “Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones 2 descubrimos las claves (en el back office, esto es, fuera del contacto con el cliente) de una venta cruzada, y se mostró que la mejor venta cruzada se ha hecho antes de que el usuario entre en la Farmacia. En el tercer post de de la serie nos centraremos en la escena con el cliente y mostraremos algunas estrategias en el denominado front office (parte del proceso en contacto con el cliente).
3.- EL DETECTAR EL POR QUÉ Y EL PARA QUÉ DE OFRECER UN PRODUCTO COMPLEMENTARIO ES EL SECRETO PARA OFRECER VALOR AÑADIDO AL CLIENTE PERO, ¿QUÉ ACCIONES ACONSEJARÍAS A LA FARMACIA PARA PLANIFICAR ESTE TIPO DE VENTAS Y PARA QUE LA ESTRATEGIA NO RESULTE AGRESIVA? 
En la entrada anterior (Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones 2) afirmé que es un objetivo ofrecer un producto y/o servicio que aporte valor, que complemente o mejores de alguna manera la compra inicial. Ello se consigue cuando ese producto/servicio adicional permita al cliente satisfacer una necesidad.
La secuencia básica siempre es la misma: una vez que se detecta la necesidad (y se hace explícita), se explica (se argumenta) cómo o por qué el producto/servicio ofrecido permite satisfacer dicha necesidad.
Por otro lado, la segunda parte de la cuestión habla de venta agresiva.
¿QUÉ ES UNA VENTA AGRESIVA?
Si preguntará (a cualquier persona) ¿qué considera una venta agresiva? Su respuesta podría ser: en una venta agresiva el cliente es bombardeado con demasiada presión comercial. (No importa que realmente ocurra o no, el cliente lo percibe así).
Esta situación es absolutamente desaconsejable pues el resultado más habitual es disuadir al cliente y no lograr ninguna venta.
Sin embargo, del mismo modo, tampoco es deseable que por pasividad, o por una aproximación apocada, el cliente se marche con alguna necesidad no satisfecha (o con algún problema no resuelto) que la competencia pueda satisfacer, aprovechando la oportunidad para postularse como mejor proveedor.
En consecuencia ha de encontrarse un término medio.
¿UNA VENTA CRUZADA ES AGRESIVA?
Imaginemos el arquetipo de venta cruzada. Ha solicitado una hamburguesa (la que está de oferta) y el dependiente le pregunta ¿le pongo patatas con su hamburguesa? O bien, ha solicitado el menú, y el dependiente pregunta ¿prefiere el menú grande por x € más?
¿Esto es demasiado agresivo? Hay quien opina que dado que solo plantea un plus opcional no es demasiado agresivo. Igualmente otros dicen sentirse como tacaños o pobres si responden negativamente y consideran que la estrategia es agresiva.
Aunque en la farmacia nunca lo haríamos así. De hecho hay 2 diferencias fundamentales:
1.- La venta cruzada no es indiscriminada. Planificamos, (previamente hemos elaborado los protocolos de venta cruzada) para no ofrecer productos/servicios indiscriminadamente. Existe una razón para la propuesta de venta cruzada.
2.- Antes de hacer la propuesta explicamos el motivo o razón.
PONGAMOS ALGÚN EJEMPLO:
Imaginemos: Estamos en primavera, según las noticias hay elevados niveles de polen…
Usuario: Hola, quería un colirio para evitar este lagrimeo y picor (se levanta las gafas de sol y nos muestra los ojos enrojecidos y llorosos).
Farmacéutico: Ya… Tú tomas una pastilla para la alergia (es un paciente habitual de la farmacia) ¿verdad? Otra opción (si el paciente es desconocido) es preguntarlo: ¿Toma algo para la alergia?
Usuario: Sí, tomo ebastina. Una pastilla al día, para la rinitis.
Farmacéutico: ¿Y cómo te va?
Usuario: Bien, me alivia el picor y la congestión y ya no estoy todo el tiempo con esta agüilla en la nariz...
Farmacéutico: Pero no te sirve para los síntomas oculares.
Usuario: Pues no, ya lo has visto.
Farmacéutico: Para aliviarte ese lagrimeo, picor, y enrojecimiento de los ojos voy a recomendarte u colirio de levocabastatina (1 gota en cada ojo 2 veces al día…)
Usuario: Ok.
Farmacéutico: También te recomiendo que para tratar esa irritación de alrededor de la nariz ocasionada por sonarte repetidamente, utilices  un bálsamo hidratante y reparador.
UN SEGUNDO EJEMPLO:
Imaginemos una paciente que nos ha solicitado un anticonceptivo oral.
Farmacéutico: ¿Lleva mucho tiempo tomándolo?
Paciente: Sí, llevo tomándolo desde hace 2 años.
Farmacéutico: Los anticonceptivos son fotosensibilizantes, y pueden aparecer manchas en la cara. Le recomiendo que utilice un fotoprotector alto.
En ambos casos, el farmacéutico ha detectado una necesidad (observó que tenía irritadas las aletas de la nariz, o notó un tenue cambio en el tono de la piel) e hizo una propuesta.
No obstante, introduzcamos una variante. REPITAMOS EL EJEMPLO ANTERIOR:
Paciente: Sí, llevo tomándolo desde hace 2 años.
Farmacéutico: ¿Ha notado la aparición de manchas en el rostro?
Paciente: Ahora que lo dice en el verano me suelen salir en el bigote…
Farmacéutico: Los anticonceptivos orales producen fotosensibilidad y pueden provocar esta reacción. Por ello debe usar un fotoprotector.
La diferencia que aporta esta segunda opción es que ahora la paciente/cliente es consciente de que tiene necesidad de utilizar un fotoprotector, porque si no tendrá un problema: le saldrán manchas.
En el primer ejemplo (la indicación del colirio) podrían hacerse preguntas como:
¿Tiene heridas o le duele el interior de la nariz?
En caso afirmativo podría recomendarse una crema intranasal para reparar la mucosa y/o irrigaciones con suero fisiológico o con agua de mar que limpien e hidraten la mucosa…
¿Tiene irritación alrededor de la nariz?
Daría opción a ofertar una pomada hidratante y reparadora para calmar la zona irritada consecuencia de uso continuado de pañuelos.
¿Es alérgico al polen?
Que podría derivar en proponer que use una mascarilla antipolen. Para la rinorrea  podría sugerirse un suero hipertónico que ayude a limpiar y descongestionar  la mucosa nasal sin el efecto rebote que los descongestionantes adrenérgicos ocasionan.
Ciertamente la primera estrategia es menos agresiva, pero es un “tiro a ciegas” y las probabilidades de lograr la venta cruzada serán menores (SI NO TENGO EL PROBLEMA NO COMPRARÉ LA SOLUCIÓN). La segunda estrategia es más agresiva, (aunque no como piensan).
Dado que no hay dos sin tres, PONGAMOS UN TERCER EJEMPLO: Un padre va a buscar la crema para su hijo atópico
Usuario: Buenos días, necesito “X” (un producto para la dermatitis atópica).
Farmacéutico: ¿En loción o en crema?
Usuario: No sé, es para la dermatitis atópica de mi hijo…
Farmacéutico: La loción es para usarla a nivel general, sobre todo tras el baño. La crema es para usarla en zonas más específicas, en la cara, en los pliegues… que requieren agentes emolientes y reparadores.
Usuario: Gracias, es la crema. Es para aplicarla en la cara.
Farmacéutico: Esta crema se aplica 2 veces al día en las zonas donde aparecen las lesiones. Sus componentes emolientes restauran el contenido lipídico. Además por su efecto calmante y antiinflamatorio también alivia el picor.
Usuario: Gracias.
Opción A:
Farmacéutico: Aprovecho para recordarle que se aconseja usar u gel tipo syndet para la ducha. Los hidratantes y sobrengrasantes del syndet le ayudarán a mantener el manto lipídico de la piel y evitar recaídas.
Opción B:
Farmacéutico: Permítame una pregunta: ¿Qué tipo de gel utiliza para duchar al niño?
Usuario: Pues uno hipoalergénico con extractos de fruta, lo usamos toda la familia.
Farmacéutico: Y cada pocos meses el niño recae en un brote ¿verdad? (Obsérvese cómo está usando la técnica del cierre por amarre que ya se explico en un post anterior)
Usuario. Sí, se le enrojece la piel, continua apareciendo pequeñas grietas… su piel está seca, le pica, no puede controlarse y se rasca, y se llena de heridas… (Que a veces se sobreinfectan piensa el farmacéutico)
Farmacéutico. Es que además del emoliente debe usar un limpiador adecuado. Debe usar un syndet que le ayude a mantener el manto hidrolipídico y evitar las recaídas. ¿Cierto?
Usuario: Ajá.
Farmacéutico: Se gasta bastante dinero en cremas, pero se echa por la borda gran parte de su trabajo usando jabones agresivos. El jabón también es importante ¡y mucho! ¿Se lo lleva? (y el farmacéutico espera a que el cliente hable).
Con la 2ª estrategia  se logra que los clientes sean conscientes de su necesidad y las probabilidades de lograr la venta cruzada son mayores.
La decisión de usar una u otra opción vendrá dada por el cliente. ¿Cómo se ha desarrollado la conversación? ¿Qué señales no verbales emite el usuario? ¿Está receptivo a una venta complementaria?, ¿Se muestra amenazado con nuestro sondeo?
Como señales no verbales que indican que el cliente tiene interés en lo que estamos diciendo podemos citar: ladea la cabeza, mano en la mejilla, chupa la patilla de las gafas, se inclina hacia adelante, cabecea afirmativamente, mira directamente a la cara del hablante, pone cara de satisfacción o de agrado…
También hay señales no verbales que indican desinterés:
a).- Muestran rechazo: tener brazos cruzados, negar con la cabeza, tener las manos cerradas, tener las cejas fruncidas, esquivar la mirada…
b).- Revelan aburrimiento: tocarse la nuca o el párpado mientras escucha, tamborilear los dedos o jugar con lápices u otros objetos, recoger pelusa imaginaria, tirarse del cuello de la camisa, bostezar…
Lógicamente, cuando se detecte desinterés se finalizará de la forma más rápida (se escogerá la opción 1 y no se continuará preguntando)
En resumen:
La primera estrategia para no resultar agresivo es no hacer la venta de forma indiscriminada: la propuesta de venta tiene un motivo (que se especifica antes de hacer la propuesta).
La segunda estrategia es: estar atento a las señales del cliente, que nos indicará si merece la pena intentar una venta cruzada o es mejor dejarlo para otra ocasión.
Aún hay una tercera estrategia: Manejar adecuadamente el “tempo”. Ello se traduce en:
1.- DEJA QUE TE COMPREN, LUEGO VENDE.
No te apresures a ofrecer bienes complementarios antes de concretar la venta inicial. Primero se venderá el colirio de levocabastatina, antes de intentar vender el bálsamo reparador de la nariz. Primero vender la crema para el atópico, y después (de haber persuadido al padre para comprarla) intentar venderle el syndet.
Un ofrecimiento apresurado puede hacer que el cliente pierda el entusiasmo y no haga ninguna compra.
2.- LO POCO AGRADA Y LO MUCHO CANSA.
No haga más de 2-3 intentos de venta cruzada cada vez. Si usted  quisiera comprar el colirio y le intentarán vender 5 artículos más, probablemente rechazaría la propuesta y se pensaría volver.

POSDATA:
Esta entrada fue publicada originalmente el 20 de diciembre de 2015 en el blog “El rincón de Linimento.

sábado, 12 de enero de 2019

Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones (2)

CLAVES DE UNA VENTA CRUZADA
Continuamos la serie empezada en la entrada anterior:Ventas cruzadas en lafarmacia. Reflexiones 1, en la que se respondió a la pregunta: ¿Por qué implementar ventas cruzadas en la farmacia? Intentando responder a otra pregunta:
2.- ¿CUÁLES CREES TÚ QUE SERÍAN LAS CLAVES DE UNA VENTA CRUZADA BIEN HECHA? ¿CUÁL ES EL EFECTO IDEAL QUE DEBERÍA CAUSAR EN EL CLIENTE UNA VENTA CRUZADA?
Veamos...
¿CUÁLES SERÍAN LAS CLAVES DE UNA VENTA CRUZADA BIEN HECHA?
Hace poco leí sobre una estrategia para construir una marca. El círculo dorado (GOLDEN CIRCLE), una idea de Simon Sinek. Esa herramienta nos puede aportar las claves para hacer una venta cruzada. Consiste en responderse a 3 preguntas:
A.- ¿PARA QUÉ? ¿Para qué decidiré realizar una venta cruzada?
a).- Para servir a los intereses del cliente.
b).- Para satisfacer una necesidad de ese cliente.
Esta es la primera clave EL CLIENTE.
Nuestra premisa básica es servir a los intereses del cliente. Buscamos la satisfacción de las necesidades de nuestros clientes. El objetivo principal de una venta cruzada es ayudar al cliente a dar solución a otros problemas o necesidades reales que puede no conocer o haber olvidado.
Sean conscientes de que el cliente nos lleva, su comunicación no verbal durante la venta del producto que vino a buscar nos indica si está receptivo a un intento de venta cruzada o se ha cerrado en banda. Sus respuestas a nuestro sondeo, lo que nos está contando, nos indicará qué producto/servicio debemos sugerirle, que es posible que no sea el que más nos conviene. Por ejemplo: a un paciente resfriado que viene por un antigripal, me gustaría preguntarle si se resfría a menudo, para sugerirle un estimulante de las defensas, (porque he hecho un gran pedido de equinacea). Sin embargo, el paciente se ha quejado de que tiene la garganta irritada y le preocupa no poder hablar mañana en su clase (es profesor), por lo que mi recomendación al final será  unos caramelos balsámicos que le servirán para disminuir la sequedad de la garganta y aliviar la irritación.
Por tanto; la primera clave es ACTUAR SIEMPRE EN BENEFICIO DEL CLIENTE.
2.- ¿CÓMO vamos a hacerlo?
Una respuesta fácil puede ser: “ofreciendo un producto adicional que mejora los resultados del primero o sea complementario para lograr los resultados demandados”.
Pero la respuesta real es conociendo a tu cliente (escuchando y preguntando). No puedes pretender venderle algo a alguien si no sabes lo que ese alguien quiere o necesita.
Para conocerlo, lo primero es escucharlo. Este “escuchar al cliente” cubre tanto asumir lo que nos cuenta como indagar sobre sus necesidades. Una vez que se tengan claras las necesidades, se asesorará sobre ellas y se ofrecerán soluciones.
Debe tenerse claro que la necesidad no se crea. ¡Ya está ahí!, puede que el cliente no sea consciente de ella. Pero ya la tiene. El vendedor puede ponerla de manifiesto porque sabe que está ahí. Este conocimiento de la necesidad oculta nació de la observación de anteriores compradores. Aunque la necesidad sea desconocida para el comprador es predecible para el vendedor.
¿CÓMO PONER DE MANIFIESTO ESA NECESIDAD OCULTA?
A través de preguntas, para conseguir que el cliente sea consciente de su necesidad.
Repito, se requiere un proceso activo de investigación a partir de seleccionar estratégicamente preguntas para revelar dichas necesidades. Y una vez explicitadas las necesidades se le propondrá (al consumidor) soluciones (para satisfacerlas). Por ejemplo a través de la recomendación de un segundo o más productos o servicios.
Ya conocemos qué necesita nuestro cliente, ahora preguntémonos:
¿QUÉ LE VAMOS A OFRECER AL CLIENTE?
Ténganlo siempre presente: la venta cruzada no debe ser una venta indiscriminada. Ofreceremos sólo productos y/o servicios que complementen o mejoren de alguna manera la compra inicial; nada que se vea ajeno a la intención de compra inicial, salvo que satisfaga una necesidad que el cliente acabe de explicitar.
Si lo que se ofrece no tiene relevancia para el cliente, lo descartará de inmediato. Procuremos siempre que lo que se ofrece aporte valor al cliente.
Porque el objeto de una venta cruzada no es vender más (aunque no seré tan cínico como para negar que se espera también lograr ese resultado). No vendemos nada “de más”, sino que identificamos una necesidad (haciendo las preguntas oportunas) y la satisfacemos (argumentando la venta). Lo reitero, el producto adicional debe tener un motivo claro para venderse, debe incrementar el valor del producto/servicio inicial.
Por tanto la segunda clave es: primero SONDEAR/PREGUNTAR Y ESCUCHAR, y segundo APORTAR VALOR A LA COMPRA INICIAL.
3.- La tercera pregunta del círculo dorado es ¿QUÉ demonios haremos para lograrlo?
Y la respuesta va a ser PLANIFICAR (esta es la siguiente clave).
La venta cruzada no debe ser una venta discrecional ni indiscriminada. Así, requiere planificación.
Ya lo ven, las ventas cruzadas requieren planificación:
Primero ha de conocerse los servicios/productos que se proveen. Así se hará una lista con las características de cada producto/servicio y se convertirán en beneficios potenciales. Para responder a la pregunta ¿por qué debe (el cliente) adquirir el producto/servicio?
Con ello lograremos en primer lugar DEFINIR LA PROPUESTA DE VALOR: Un mensaje claro, simple y sencillo que explique cómo ayudará al cliente a resolver su necesidad.
Debemos definir nuestra propuesta de valor porque si no explicamos cómo podemos ayudar al cliente de manera que éste pueda comprenderlo es imposible que recibamos una respuesta positiva a nuestra propuesta. 
La planificación nos ayudará a realizar tanto VENTAS REACTIVAS como VENTAS PROACTIVAS
El conocimiento de los  beneficios potenciales y la propuesta de valor llevarán a poder realizar ventas reactivas: ¿qué productos/servicios son los adecuados para satisfacer esa necesidad manifestada por el cliente?
Se crearán listados de productos y/o servicios que puedan ofertarse de manera conjunta, así como argumentos de venta (beneficios)
De esta manera se estará preparado para ofrecer el artículo apropiado en el momento apropiado.
Además pueden pasarse esos listados a otros miembros del equipo. De tal suerte que, los vendedores menos habilidosos tendrán los conocimientos necesarios para aprovechar al máximo cada encuentro con el cliente.
Pero la planificación no se queda aquí. Debe analizarse también al cliente potencial. ¿Cuál es el perfil (las necesidades) del cliente objetivo? ¿Qué clientes pueden estar interesados en este producto/servicio en concreto? La respuesta a esta cuestión nos llevará a realizar ventas proactivas.
Para un producto o servicio determinado pueden enumerarse situaciones donde se podrían recomendar (clientes que podrían tener interés) y el motivo o por qué (beneficios que nos llevarán a los argumentos de venta).
Este proceso de análisis del perfil del cliente potencial nos debe llevar a elaborar preguntas para averiguar las necesidades reales y, conseguir que el cliente exprese (y por tanto sea consciente) de que tiene la necesidad.
Lógicamente, ambos tipos de listados se interrelacionan y complementan. Por cierto, pueden consultar docenas de listados para planificar ventas cruzadas en la farmacia en la web: “@susitravel  no tiene blog” (que pueden visitar clicando AQUÍ)
Resumiendo la tercera clave es: PLANIFICACIÓN: Elaborar la propuesta de valor y planear posibilidades de ventas reactivas y de ventas proactivas.
Esta planificación es imprescindible para que la venta cruzada no sea un proceso discrecional e indiscriminado.
Por supuesto, para realizar todo esto, se requiere: esfuerzo, paciencia y también formación.
Al comienzo de la entrada, junto a ¿cuáles serían las claves de la venta cruzada?, se nos hizo una segunda pregunta: ¿Qué efecto debería causar?
RESPECTO A ¿CUÁL ES EL EFECTO QUE DEBERÍA CAUSAR EN EL CLIENTE?
Imaginemos que hemos adquirido un producto X en una venta cruzada. ¿Qué uso le podríamos dar tras la compra?
¿Guardarlo?, ¿tratar de revenderlo?, ¿tirarlo a la basura?, ¿o usarlo?, incluso encontrarle nuevas utilidades.
Tras llegar a casa con el susodicho producto X ¿cómo podríamos sentirnos tras la compra?
¿Encantados?, ¿satisfechos?, ¿decepcionados?…
Una última pregunta, ¿qué comportamiento como compradores de ese producto X podríamos tener?
¿Poner una queja?, ¿devolver el producto?, ¿volver a comprar el producto?, ¿seguir siendo fiel a ese establecimiento?...
Una vez enumeradas las diferentes posibilidades, responderé ¿qué efecto buscamos tras hacer la venta cruzada?
1.- Que use el producto, e incluso que encuentre nuevas utilidades para el producto adquirido.
2.- Que quede satisfecho, aún más, no solo quiero que esté satisfecho, deseo que sienta que hizo un negocio fantástico.
3.- Porque ello le hará volver a recomprar ese producto X y ser leal a nuestro establecimiento, o incluso que nos recomiende. En definitiva, que repita y se convierta en prescriptor nuestro.

POSDATA:
Esta entrada fue publicada originalmente el 17 de diciembre de 2015 en el blog “El rincón de Linimento.

jueves, 10 de enero de 2019

Ventas cruzadas en la farmacia. Reflexiones (1)

¿POR QUÉ IMPLEMENTAR VENTAS CRUZADAS EN LA FARMACIA?

Hace un par de meses, recibí un correo solicitándome respuesta a varias preguntas sobre ventas cruzadas en la farmacia. Reflexioné sobre las mismas y las contesté. Ordenando papeles, encontré mi manuscrito con las respuestas y he considerado que puede ser un material interesante, por lo que tras revisarlo he redactado algunas entradas.
1.- ¿QUÉ CONSEJO LE OFRECERÍAS A AQUELLOS FARMACÉUTICOS QUE SE NIEGAN A IMPLEMENTAR LAS VENTAS CRUZADAS EN LA OFICINA DE FARMACIA?
¿Un consejo? Si le soy sincero a un farmacéutico que se niega a implantar ventas cruzadas, más que darle un consejo, le haría una pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué no quiere? Pues imagino que tendrá motivos.
A lo mejor no quiere implementar ventas cruzadas porque nunca ha trabajado de esa manera. Sin embargo ello no significa que no pueda cambiarse de forma de trabajar. Por ejemplo, yo antes rellenaba a mano el libro recetario. Ahora utilizaría la versión informatizada.
Tal vez no quiera forzar al cliente a comprar más de lo que necesita. ¿Cree que la venta cruzada persigue endosarle cuantos más productos mejor? En mi opinión no es así. Si intentara hacer eso, si intentará hacer eso, el cliente no se llevará “ese/os producto/s extra”, o buscaría otro establecimiento donde no le quieran colocar “mercancía extra” en cada visita, o haría ambas cosas. El resultado: se pierden clientes.
Pudiera ocurrir que piense que vender, y más aún, vender por sugerencia traiciona los más altos principios de la profesión.
Sin embargo, permítame algún ejemplo:
1.- Supongan que están en el mostrador y le sucede esto:
- Usuario: Buenos días, ¿me da una caja de paracetamol?
- Farmacéutico: Buenos días. ¿Qué le sucede?
- Usuario: Creo que me he resfriado. Anoche tenía fiebre y me dolía todo el cuerpo. Por eso me tome un comprimido de paracetamol. Pero se me ha acabado y quiero una caja.
- Farmacéutico: Bien, permítame una pregunta: ¿ha notado otros síntomas?... ¿congestión nasal?, ¿tos?...
- Usuario: Sí, congestión nasal. Pero tos no. Y esta agüilla que se me cae. ¡Llevo todo el día con los kleenex en la mano!”.
- Farmacéutico: ¡Ajá! Tenemos fiebre, malestar general, congestión y rinorrea. No obstante, el paracetamol solo sirve para fiebre y dolor. Mejor llévese este antigripal que además de tratar la fiebre y el dolor, también sirve para la congestión y la rinorrea….
¿Le recomendarían a ese paciente un antigripal en lugar del paracetamol? ¿Sí? Pues acaban de hacer un tipo de venta cruzada denominado “up-selling”.
Veamos otro ejemplo clásico:
2.- Me llega una mujer que está tomando anticonceptivos orales. Se los dispenso y me aseguro que los toma para una indicación lógica, que no hay contraindicaciones o interacciones, y que los está tomando de la forma adecuada.
Sin embargo, conozco que esos anticonceptivos son fotosensibilizantes. ¿Le comento el peligro de la aparición de manchas y que convendría que usara un fotoprotector? ¿O no?
He elegido comentárselo. ¿Lo hago porque estoy tratando de venderle un fotoprotector? ¿O porque intento que se administre su medicación de forma segura?
Otro ejemplo:
3.- Sea un paciente mayor (que no tiene cuidador que se haga responsable de su medicación), y durante la dispensación (al preguntarle) no me dice de forma clara cómo se está tomando su medicación. Eso me sugiere posibilidad de incumplimiento. ¿Le comento que tenemos un servicio de revisión de uso de la medicación (RUM)? ¿Y nuestro servicio de ayuda al cumplimiento con dispositivos SPD?
Por supuesto que no. ¡Le estaría intentando vender un servicio! Sin embargo, ¿no estaría intentando hacer todo lo que está en mi mano para que cumpla el tratamiento?
En ambos casos (fotoprotector y servicio profesional) se está realizando una venta cruzada (del tipo “cross-selling”).
Lo pueden llamar recomendación farmacéutica, pero lo que están realizando son ventas cruzadas.
Es posible que la idea de usar ventas cruzadas genere dudas en el farmacéutico. ¿Genera rechazo en el cliente? ¿Se pone en peligro la venta actual? (he aquí 2 ejemplos de temores). ¿Se confunde al cliente ofertándole demasiados productos/servicios? (éste sería un ejemplo de desconfianza).
¿De veras va a ocurrir eso? Los defensores de las ventas cruzadas lo niegan (lo consideran un paradigma). Yo afirmo que solo sabrán las respuestas intentándolo. Y aún iré más lejos si ocurriese algo de esto ¿era inevitable? ¿O fue su comportamiento (inseguridad a la hora de ofrecer el artículo complementario, incapacidad de detectar que el cliente “iba a tiro fijo”, etc.) el que provocó que ocurriera? (Estas preguntas también deberán hacérselas cuando analicen lo que sucedió).
Incluso puede que usted no implemente las ventas cruzadas porque “está bien así”. En ese caso le preguntaría ¿y no le gustaría estar mejor?
No tengo autoridad para aconsejar a quien no desee implementar ventas cruzadas, como mucho explicarle por qué he evolucionado desde una postura casi neutra: “la venta cruzada es una herramienta y como tal no es ni buena ni mala en sí misma” (ésta fue mi primera afirmación sobre ventas cruzadas), a defender de forma categórica que la farmacia debe utilizar las ventas cruzadas. Hay 2 razones:
La primera es una convicción:
Permitan que reflexione sobre una pregunta: ¿cuál es la misión del farmacéutico en la farmacia comunitaria?
Nuestra misión tradicional era garantizar el acceso al medicamento en condiciones de calidad,… sin embargo desde hace 2 décadas esta misión tradicional se ha ampliado: Además el farmacéutico intenta garantizar que las personas obtengan el máximo beneficio de sus tratamientos farmacológicos (en palabras de la FIP). De tal suerte que, el farmacéutico identificará y corregirá aquellas situaciones -las denominamos PRM- que impiden o pueden impedir que los objetivos de seguridad y efectividad se alcancen (en palabras de FORO de AF).
Por ello, durante la dispensación y la indicación el farmacéutico hace (o debería hacer preguntas) y cuando detecta algún problema el farmacéutico debe actuar: aportando información personalizada (consejo y recomendaciones), o derivando al médico o a otro servicio profesional, o incluso recomendando un producto diferente al que inicialmente el paciente pensaba utilizar o un producto complementario para paliar un problema que puede surgir al utilizar ese primer producto que el paciente solicitó. Resumiendo, el farmacéutico descubrió una necesidad del paciente y actuó para satisfacerla.
Mi conclusión, mi convicción es que no debo renunciar a utilizar ventas cruzadas como una herramienta más para cumplir mi misión.
Les haré una última pregunta: ¡respóndanse honestamente! ¿Cómo se sentiría un paciente al que no le suministro información, sobre un servicio/producto que le beneficia, porque no quería molestarlo ni imponerle nada y como consecuencia de no utilizar, ese producto/servicio, su estado ha empeorado?
Imaginen un paciente que usa inhaladores que adquirió una candidiasis porque no se le recomendó un colutorio después de las inhalaciones. O la paciente de antes que por no utilizar fotoprotector ahora le han salido manchas. O el paciente de antes que continuó siendo incumplidor y ha acabado visitando urgencias…
No… Yo estoy convencido: si ese producto/servicio extra beneficia al cliente, le satisface una necesidad mi obligación es decírselo. Lo expresé de la siguiente forma: “si el producto/servicio beneficia al cliente potencial, cuando intento vendérselo no lo estoy molestando, le estoy haciendo un favor”.
La segunda razón es una ironía:
Tengo perfectamente claro que el futuro de la farmacia comunitaria está en la gestión del conocimiento. Soy un firme partidario de desarrollar una cartera de servicios en la farmacia. Deseo ser un farmacéutico asistencial y proveer servicios profesionales en la farmacia (RUM, SFT, consulta farmacéutica, ayuda al cumplimiento con dispositivos SPD, cesación tabáquica…)
Irónicamente, cuanto mayor es mi deseo de proveer esos servicios profesionales mayor es mi convicción de que necesito las ventas cruzadas. Porque, sinceramente no creo que la Administración remunere los servicios que la farmacia le está proponiendo (quizá porque la idea no ha partido de la Administración). Incluso en los momentos en que soy más optimista y pienso que es posible, la realidad es que la Administración no lo paga en la cantidad suficiente. Le expongo un ejemplo: a 20-30 de mis pacientes habituales les vendría bien el servicio SPD, sin embargo, veo que en el País Vasco –tras 5 años- la Conserjería sólo paga 2-5 pacientes/farmacia).
El único camino que me quedó, fue tratar de vender los servicios a los usuarios de los mismos (verdaderos beneficiarios). Y para lograrlo requeriré protocolos de ventas cruzadas (porque las ventas cruzadas permiten hacer visibles los productos/servicios poco conocidos) y otras técnicas de venta.

POSDATA:
Esta entrada fue publicada originalmente el 13 de diciembre de 2015 en el blog “El rincón de Linimento.