Gripes y resfriados
constituyen un tipo de consulta en la farmacia que es susceptible de atención
individualizada y de venta cruzada. En este caso, la venta cruzada reside en
ofrecer al paciente, además del tratamiento más indicado, aquellos productos
y/o servicios que le permitirán pasar la enfermedad con la mayor calidad de
vida y menos molestias, evitar, en la medida de lo posible, que transmita la
infección a quienes le rodean, o volver a recaer.
1.- ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
La
gripe y resfriado son dos de las afecciones más frecuentes que afectan al ser humano. De hecho, las
infecciones de las vías respiratorias causadas por virus suponen un 50% del total
de las infecciones agudas.
Ambas
provocan unos síntomas muy parejos que es importante conocer para diferenciarlas.
El resfriado es una patología benigna que desaparece espontáneamente en un
espacio breve de tiempo, mientras que la gripe puede generar ciertas
complicaciones que pueden ser graves.
2.- PREGUNTAS PODEROSAS
Hoy nos
centraremos en dos perfiles de clientes:
a) El nos
pide ese antigripal que vio en la TV, o que le recomendó su cuñado, su vecina…
b) O ese
cliente que directamente nos dice me
puedes dar algo para…
En ambos
casos debemos asegurarnos y formular como mínimo 3 preguntas:
A.- ¿Está tomando alguna medicación?, o ¿toma
alguna medicación habitualmente? Pues es fundamental comprobar que no exista
ninguna interacción en el caso que tome alguna medicación.
B.- ¿Qué síntomas tiene?, o ¿tiene fiebre o
ha tenido fiebre?, ¿dolor de garganta?, ¿dolor muscular?, ¿presenta congestión
nasal?, ¿le lloran los ojos?, ¿tiene tos?, ¿qué tipo de tos?, ¿seca o con
moco?... pues el tratamiento habitual consiste en paliar los síntomas mientras
la enfermedad sigue su curso, y las defensas del organismo eliminan los virus.
3- ¿Desde cuándo presenta los síntomas?, o
¿cuándo empezaron? (En los síntomas, no encontraremos la diferencia entre la
gripe y el resfriado, pero si preguntamos por el tiempo que lleva con los
síntomas ¿cuando empezaron?... Esto nos ayudará a diferenciar si es gripe o
resfriado).
3.- ¿CONOCIMIENTO DE LA RUTINA DE LA
PATOLOGÍA?
El
resfriado, también denominado catarro común, es una infección viral
aguda del tracto respiratorio que provoca inflamación en las vías aéreas altas
(laringe, senos paranasales, nariz, tráquea y bronquios), pero no cursa con
fiebre. Los primeros síntomas en aparecer son los estornudos, rinorrea fluida,
acuosa y abundante, picor de garganta, congestión nasal y malestar general.
Según se va desarrollando la enfermedad, las secreciones nasales se espesan y
pueden ser incluso purulentas, hecho que en ocasiones genera tos. La fase de
incubación es de 1 a 3 días y los síntomas tienden a desaparecer en 4-10 días.
La gripe es
una infección viral aguda de las vías respiratorias superiores que aparece de
forma agresiva. Se manifiesta con un cuadro de fiebre superior a los 38º,
acompañado de mialgias (destacando en la zona dorsolumbar y extremidades
inferiores), cefalea intensa y otros síntomas como tos seca, astenia, dolor al
deglutir, cansancio y malestar general. Una vez pasadas 48-96 horas desde el
inicio de la sintomatología, la fiebre empieza a cesar, los síntomas se hacen
más leves y, si no surgen complicaciones, el cuadro desaparece en un máximo de
7 días. Las complicaciones más habituales son la bronquitis y la neumonía que,
en determinados grupos de riesgo, pueden tener un pronóstico grave y llevar
incluso a la muerte.
No existen
medicamentos para curar el resfriado ni la gripe. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas que el paciente
presente. A veces se puede recurrir a productos compuestos que integran
diversos principios para paliar distintos síntomas; sin embargo, no siempre un
producto compuesto será el más adecuado, ya que algunos de ellos contienen
sustancias que pueden interaccionar con otras medicaciones, tener
contraindicaciones o requerir precauciones especiales, como sucede con ciertos
productos que contienen simpaticomiméticos, AINE u otros.
Recuerde
que: los antibióticos no son útiles,
dada su etiología viral, y solo deben utilizarse por indicación del médico
cuando se sospeche una sobreinfección bacteriana.
Por otro
lado, existen una serie de medidas
generales aconsejables para los pacientes afectados por gripe o resfriado:
– Utilizar
pañuelos de un solo uso.
– Lavarse a
menudo las manos.
– Cubrirse
la nariz y la boca al toser o estornudar, preferentemente con la parte interior
del brazo.
– Evitar en
lo posible toser y carraspear para no irritar la garganta.
– No fumar ni
tomar bebidas alcohólicas.
– Chupar
caramelos sin azúcar, pero no de menta para evitar irritar la garganta.
– Ventilar
bien los espacios cerrados.
– Quedarse
en casa si se tiene fiebre y malestar general.
– Utilizar
suero fisiológico para aliviar la congestión nasal.
Los fármacos que se utilizan tienen
la finalidad de controlar los síntomas o molestias derivadas del cuadro. Entre
ellos destacan los siguientes:
Analgésicos/antipiréticos
Se emplean
para aliviar la fiebre, el dolor de garganta, de cabeza y otras localizaciones
y el malestar general. Los más utilizados son el ácido acetilsalicílico, paracetamol
e ibuprofeno. El fármaco de elección
es el paracetamol, ya que presenta
menos incidencia de reacciones adversas (trastornos gastrointestinales,
hemorragias digestivas). En el resfriado y síndrome gripal en menores de 16
años no debe usarse acetilsalicílico
y sus derivados, ya que su uso en enfermedades infantiles de origen viral se ha
asociado a la aparición del síndrome de Reye.
Descongestivos
nasales/orales
Para el
tratamiento de la rinorrea o congestión nasal pueden utilizarse fármacos alfa
adrenérgicos (efedrina, fenilefrina, oximetazolina, xilometazolina,
fenilpropanolamina, pseudoefedrina, etc.), que son aminas
simpaticomiméticas de acción general. Actúan produciendo una vasoconstricción
en la mucosa nasal que se traduce en una descongestión. Se utilizan vía tópica
(gotas, nebulizador, gel), con lo que se disminuye la incidencia de efectos
adversos sistémicos y se acelera la acción. Pueden producir efecto rebote
(rinitis medicamentosa) en usos prolongados. Por tanto no se debe superar un máximo de 3-4 días de tratamiento.
La acción
vasoconstrictora también se puede conseguir por vía oral. En este caso es más
duradera y se reduce la tendencia a la vasoconstricción de rebote. Dicho uso no
está recomendado en hipertensos ni en pacientes con problemas cardiovasculares
puesto que pueden desencadenar crisis hipertensivas.
No obstante,
lo más indicado para el tratamiento de la congestión nasal es la utilización de
solución fisiológica compuesta de cloruro
sódico (0,9%) o bien los preparados de agua de mar.
Antihistamínicos
Los
antihistamínicos pueden ser útiles en aquellos casos en los que el proceso
respiratorio curse con congestión nasal, lagrimeo, picor y/o estornudos. Estos
fármacos producen una vasodilatación profunda, aumento de la permeabilidad
capilar y edema, sobre todo en la zona de la nariz. Entre los más utilizados
cabe destacar la clorfenamina, la difenhidramina, la clorpromazina y la doxilamina.
Producen un efecto depresor en el sistema nervioso que se traduce en
somnolencia, que es el efecto secundario más frecuente. Las reacciones adversas
son fundamentalmente debidas a su acción anticolinérgica: sequedad de boca,
dolor estomacal, visión borrosa, espesamiento de las secreciones bronquiales,
micción dificultosa, nerviosismo, estreñimiento y fotosensibilidad. Suelen
presentarse asociados a descongestivos orales en el tratamiento del resfriado,
aunque su empleo parece no estar justificado.
Antitusivos
Se justifica
la utilización de un antitusivo en el caso de tos improductiva que interfiera
en el sueño, impida el descanso e irrite las vías respiratorias. Cabe decir que
este tipo de tos es más propia de la gripe que del resfriado. Se emplean
mayoritariamente el dextrometorfano y
la codeína (que está sujeta a
prescripción médica). El primero es de elección, ya que es tan eficaz como la codeína, pero carece de los efectos
sedantes, analgésicos y adictivos de esta. En el caso de la tos productiva
únicamente se aconseja eliminarla cuando puede interferir en la vida normal e
impida descansar. La tos productiva ayuda a expulsar las secreciones
bronquiales y a resolver el cuadro respiratorio.
Mucolíticos
y expectorantes
Los
mucolíticos y expectorantes actúan disminuyendo la viscosidad de la secreción
mucosa bronquial, lo que facilita su expulsión. También incrementan el volumen
de las secreciones bronquiales y estimulan los mecanismos para su eliminación
mediante deglución o expulsión.
No hay una
evidencia clara sobre la eficacia clínica de estos productos. Sin embargo, los
pacientes declaran una impresión subjetiva de la mejora de la sintomatología.
Los
principios activos más importantes de este grupo son: carbocisteina, acetilcistina,
guaifenesina, bromhexina y ambroxol.
Antigripales
No es
recomendable la utilización de combinaciones de fármacos a dosis fijas, ya que
se ha comprobado que es mejor adecuar el tratamiento con el abanico de
principios activos disponibles a las características de cada paciente. En la
mayoría de los llamados antigripales uno o varios de los componentes están
infra-dosificados. En el mercado se dispone de distintas asociaciones:
–
Analgésico-antipirético con descongestionante nasal.
–
Analgésico-antipirético con antihistamínico.
– Analgésico-antipirético
con antihistamínico y descongestionante nasal.
Alguno de
estos combinados añaden también mucolíticos, broncodilatadores, antitusígenos, vitamina C o cafeína.
El uso de vitamina C en distintos preparados es
discutido, ya que no ha demostrado ser un preventivo ni curativo.
La
asociación de cafeína parece
potenciar los efectos analgésicos del ácido acetilsalicílico en determinadas
dosis. Por otra parte, su actividad estimulante nerviosa puede contrarrestar el
efecto de somnolencia de los antihistamínicos.
Vacunación
El primer
escalón para el tratamiento son las medidas
higienicodietéticas, y desde la farmacia se debe proporcionar una correcta
educación sanitaria. La vacunación
antigripal es la mejor arma para combatir la gripe. La Organización Mundial
de la Salud (OMS) se encarga de recoger la información de distintos centros de
vigilancia epidemiológica de la gripe distribuidos por todo el planeta, para
elaborar, hacia el mes de febrero, las recomendaciones sobre el contenido que
debe tener la vacuna antigripal para la siguiente temporada. Habitualmente se
incluyen dos cepas del virus tipo A y una del tipo B.
En el
hemisferio norte, la época recomendada para la vacunación incluye los meses de
octubre, noviembre y diciembre. La eficacia de la vacuna de virus inactivados
oscila entre el 70-90% en pacientes sanos y puede ser algo inferior en
ancianos.
En la
actualidad se recomienda la vacunación antigripal a los siguientes grupos:
– Personas
mayores de 65 años.
– Pacientes
con diabetes u otras enfermedades crónicas.
– Mujeres
embarazadas.
–
Profesionales sanitarios.
4.- ARGUMENTOS DE VENTA ADAPTADOS AL
CLIENTE
-
Ibuprofeno/paracetamol: Alivia el malestar/la fiebre, y reduce el dolor (de
cabeza, garganta…)
-
Descongestivo oral/nasal: Elimina la congestión en pocos minutos. Corta ese
goteo nasal (esa agüilla) de forma rápida y efectiva
- Suero
fisiológico/agua de mar: Ayuda a descongestionar la nariz. Limpia la nariz y
facilita poder respirar mejor
- Suero
hipertónico: Para descongestionar más a menudo y sin efecto rebote. Ayuda a
descongestionar la nariz.
-
Antihistamínico: Reduce la producción de moco. Disminuye la congestión
- Antitusivo
(dextrometorfano, llantén, hiedra,
drosera…): Calma la tos seca. Disminuye la frecuencia de la tos seca. Además,
(los fitoterápicos), no tienen efectos sobre su medicación habitual
- Mucolítico:
Hace que el moco no sea tan espeso y facilita su expulsión.
-
Expectorante: Le ayuda a expulsar la mucosidad que le hace toser
-
Antigripal: Trata (y le alivia) varios de los síntomas: malestar y fiebre,
congestión nasal…
-
Bucofaríngeo: Alivia las molestias e irritación de la garganta. Le permitirá
recuperar la voz en menos tiempo. Suaviza la garganta irritada de tanto toser
- Gel hidroalcohólico/mascarillas:
Prevendrá el contagio. Evitará contagiar a otras personas.