sábado, 24 de noviembre de 2018

Montar y sacar partido al escaparate de la farmacia

El escaparate es una herramienta promocional de la farmacia, capta la atención de los transeúntes, incitándoles a entrar en el establecimiento. Haciendo que nos escojan a nosotros en lugar de a nuestra competencia, y por ello, requiere unos conocimientos básicos para su manejo.
Hemos hablado de las claves para aprovechar el escaparate: el escaparate ha de estar correctamente iluminado para que los clientes potenciales puedan observar de forma correcta los productos, y se pueda despertar su interés; no debe saturarse el escaparate con multitud de productos, que dispersarán la atención y confundirán a los clientes; cada 3-4 semanas se ha de actualizar el escaparate, y los productos que se muestran, para que no aburra, etc. En esta entrada, daremos algunos pasos de cómo podemos hacer un buen escaparate, que sea un punto fuerte de atracción de clientes y daremos unas pautas para que podamos obtener unos beneficios mayores con nuestra promoción. 
IMPROVISAR ES UN ERROR
El día a día en el trabajo a veces nos supera, y empezamos a improvisar. Aunque hay tareas que permiten esa flexibilidad, cuando se trata del montaje del escaparate improvisar es un error.
Porque cuando se improvisa a la hora de crear un escaparate…
- Nos adaptamos a los materiales y decoración que tenemos a mano, y no hacemos lo que te realmente nos gustaría, o lo que realmente necesitamos.
- No seguimos una estrategia de venta, dejando todo al azar.
- Escogemos el producto que nos parece, sin analizar si es el que realmente nos interesa promocionar.
- Nos gastamos más dinero. Se lo aseguro, planificar ahorra dinero.
- No existe coherencia en la imagen que transmitimos. ¡Y esto es un grandísimo problema!
La falta de éxito de algunos escaparates se puede atribuir a su mala gestión y a la escasa organización previa a su realización. Si cuando planificamos la gestión de compras de la farmacia, pretendemos ser eficientes y por ello lo hacemos organizando al personal, planificando promociones, etc. ¿Por qué no organizamos de una manera eficiente también el proceso de cambio de nuestro escaparate?
A la hora de planificar mi próximo escaparate, sigo un procedimiento que aprendí de Salvador Ferrando Boigues, de la empresa Admyra, una serie de pasos, que les expondré a continuación:
PASO PREVIO: PLANIFICAR LAS CAMPAÑAS
La planificación del calendario de escaparates debe ir paralela a la programación de las campañas y promociones, ya que, como hemos visto, cualquier técnica es más efectiva si se complementa con otras dentro de un plan global.
Por tanto, la planificación de nuestras campañas y promociones incluirá el escaparate. A la hora de realizar nuestro plan de marketing anual (donde tendremos decididas con antelación las campañas de todo el año), tendremos en cuenta el escaparate.
De tal suerte, antes de que acabe el año, hable con sus proveedores/aliados, para cerrar acuerdos de uso de su escaparate, tipos de oferta que tendrá, material que le suministrarán (vinilos, ficticios, productos a coste 0, etc.). En función del resultado de esas conversaciones se elegirán unas campañas u otras.
Dado que las necesidades de nuestros clientes varían indefectiblemente con la estación, es importante planificar las campañas en función de la época del año. Cojamos un calendario, revisemos que estén puestas todas las fechas clave (incluso buscaremos días internacionales o mundiales relacionados con nuestros productos y/o servicios.
Encontraremos meses que apenas tienen algo. Van a ser ideales para crear “escaparates de imagen de marca”: Son escaparates donde no se expone ningún producto (o muy poco) y, sin embargo, se manda un mensaje visual sobre quiénes somos, o lo que pueden encontrar en el interior de nuestra  farmacia.
Para cada escaparate marquemos en color rojo el día que vamos a montarlo. Por supuesto, escojamos un día y una hora que seamos capaces de cumplir. ¡Seamos realistas!
También deberemos saber el tiempo que va a permanecer el escaparate expuesto, que estará íntimamente relacionado con la duración de la campaña/promoción. Con lo que también marcaremos (en color rojo) los días clave que habremos de desmontar sí o sí  el escaparate. Por ejemplo, queda fatal que los clientes vean el escaparate, aun con decoración navideña, a partir del 7 de enero. Ese día es imprescindible que hagamos desaparecer los adornos, o si no se transmitirá imagen de dejadez. De la misma manera, el 15 de febrero ya no debería existir rastro de nuestra campaña por San Valentín, etc.
Para la organización de la ejecución de un nuevo escaparate, es necesario tener en cuenta una serie de pasos que nos van a ayudar en nuestra tarea:
  1. Seleccionar los productos
  2. Fijar el tema del escaparate
  3. Establecer objetivos
  4. Precisar presupuesto
  5. Plasmar las ideas en un papel (boceto)
  6. Decidir los materiales y herramientas
  7. Elaborar el escaparate
  8. Presentar
  9. Evaluar resultados
PASO 1: SELECCIONAR LOS PRODUCTOS
Debemos elegir los productos que se expondrán, y después planificar el objetivo del escaparate.
Dado que no podemos saturar mucho de producto los escaparates. Buscaremos un producto gancho (ese que a más gente puede causar curiosidad para entrar a preguntar por él), o una familia de productos (mismo laboratorio y no más de 4 productos). Tendremos en cuenta nuestra estrategia comercial, cómo deseamos posicionar nuestra farmacia.
Por supuesto, expondremos productos de temporada. ¡Es fundamental! No tiene sentido un escaparate de solares en diciembre, pues su repercusión será mucho menor que si lo hacemos en julio. Recuerden que el esfuerzo del escaparate es para incrementar las ventas y obtener más beneficios.
PASO 2: FIJAR EL TEMA DEL ESCAPARATE
Para ello:
1.- Comencemos por tener el colectivo diana (target) en mente
Conocer al cliente objetivo nos favorecerá enormemente a la hora de crear exhibiciones eficaces. Pues nos ayuda a establecer un mensaje más claro y evidente para que el cliente objetivo se sienta identificado y empaticemos.
2.- Escojamos el mensaje que deseamos trasmitir a través del escaparate.
El escaparate ha de tener un hilo conductor. Pensemos: ¿qué mensaje queremos transmitir con nuestro escaparate?
Hemos recomendado que los escaparates contengan solo productos de una categoría. No obstante, algunos temas permiten exponer varias categorías de productos, dependiendo del objetivo que se persiga con este escaparate. A modo de ejemplo, un escaparate que tenga como tema la deshabituación tabáquica puede englobar productos para la ansiedad, blanqueadores de dientes, productos para evitar el mal aliento, para la pérdida de peso, etc.
La agrupación de productos similares dará a nuestros clientes razones adicionales para comprarnos más artículos, pero también tiene un razonamiento más utilitario detrás de él;  es decir, ahorrarles tiempo de observación en tu tienda tratando de mezclar y combinar artículos.
PASO 3: ESTABLECER OBJETIVOS
Una vez fijado el tema, es importante preguntarse qué objetivos se persiguen con este nuevo escaparate.
Podemos optar por objetivos cuantitativos (incremento de ventas) o cualitativos (transmitir imagen, presentar una determinada gama de productos, dar a conocer categorías nuevas, servicios, etc.).
Fijar objetivos es clave. Debemos tener claro qué pretendemos con nuestro escaparate.
PASO 4: PRECISAR PRESUPUESTO
De la misma manera que los objetivos de nuestro escaparate, debemos tener claro el presupuesto del que disponemos antes de continuar con la organización del escaparate.
Uno de los puntos más delicados en escaparatismo suele ser el presupuesto limitado del que se dispone. El arte del escaparatismo, así como su éxito, radica en conseguir el mayor impacto y los mejores resultados con el mínimo presupuesto posible.
Haga un presupuesto coherente. Este punto es tan importante como Sus ideas de composición, ya que no se puede hacer lo mismo con 100 que con 500 euros, por poner un ejemplo. Mas no orillemos que es preferible hacer más escaparates que uno carísimo que no se cambia en mucho tiempo (por ejemplo en tres meses).
PASO 5: PLASMAR LAS IDEAS EN UN PAPEL.
Las ideas pueden surgir en cualquier momento, paseando por la calle, inspirándose en otros escaparates, viendo la televisión, estando en el cine, etc.
Suele dar buen resultado que (de cara a la composición de futuros escaparates), se anote en una libreta todas las ideas que nos surjan, o escaparates seductores que hayamos podido observar. Aunque muchas de estas anotaciones nunca se pondrán en práctica, otras nos servirán de inspiración.
En este punto es importante la imaginación y la creatividad.
A la hora de plantear una idea para un nuevo escaparate, se debe tener en cuenta que este debe suscitar la reacción del viandante:
  • Atracción: Provocar que el viandante fije la mirada en nuestro escaparate
  • Motivación: Conducirlo hasta el escaparate
  • Reflexión: Incentivar la reflexión sobre la compra
  • Sensibilización: Justificar el porqué de lo adecuado de la futura compra
  • Deseo: Crear la necesidad de posesión de los productos
Una vez tenemos la idea formada para nuestro nuevo escaparate, una mala práctica habitual, es la de no organizar su ejecución de manera detallada ni plasmar toda la información al respecto en un documento que contenga todos los puntos mencionados.
Plasme la idea del escaparate de forma gráfica. Le ayudará a desarrollar el proyecto de una manera más eficiente. Es recomendable, aunque sea con lápiz y papel, representar la idea del escaparate en un boceto. De tal suerte, es importante esbozar mediante croquis y dibujos la idea para el diseño del escaparate 
PASO 6: DECIDIR LOS MATERIALES
Una vez tenemos claro qué es lo que vamos a hacer y lo tengamos plasmado gráficamente en papel, deberemos plantearnos los materiales que vamos a utilizar para llevarlo a cabo.
Si en el punto anterior la imaginación y la creatividad eran importantes, en este se vuelven cruciales.
Se abre un mundo de posibilidades casi infinitas, en cuanto a los materiales a utilizar. Algunos de los más utilizados son los vinilos, que proporcionan gran vistosidad al escaparate.
Para la elaboración de figuras también se pueden utilizar fieltros, plásticos, papeles de diferentes tipos (estraza, charol, etc.), corchos blancos (porexpan), pinturas, elementos decorativos, flores, plantas, luces, etc.
El papel pintado o empapelado resulta un gran aliado para utilizar como fondo del escaparate.
Material adicional como hilo de pescar, cinta de doble cara, ganchos, etc. serán de ayuda a la hora de fijar las figuras una vez elaboradas.
A la hora de decidir qué materiales precisaremos, no debemos olvidar que han de indicarse los precios y/o los descuentos. Expresiones del tipo: "Oferta", "promoción 2 x 1", "pague 2 y llévese 3",... venden. No teman emplearlas.
Es fundamental que aparezca el precio de los productos expuestos en el escaparate, puesto que es un factor determinante en la compra. No indicar el precio reduce la efectividad de la exposición. Si no se indica el precio, mucha gente piensa que es caro, y por vergüenza no entra a preguntar.
También habremos de tener en cuenta que algunos escaparates pueden requerir otros materiales, por ejemplo: un escaparate con cremas de alta cosmética puede demandar una decoración lujosa, o uno de alimentación infantil peluches o juguetes.
Por supuesto, compraremos  con antelación los materiales que vamos a necesitar.
PASO 7: ELABORAR EL ESCAPARATE.
En nuestro calendario habíamos marcado en rojo el día que montaríamos el escaparate. Lógicamente, habíamos designado un día y una hora que fuésemos a ser capaces de cumplir.
Ha llegado el momento esperado. Con el croquis y los materiales decididos y adquiridos, es hora de elaborar el escaparate. ¡Manos a la obra!
No olvide:
1.- Cerrar la parte trasera del escaparate
Es fundamental para destacar el producto y lo que se expone en el escaparate. El fondo es el gran descuidado en muchos escaparates de farmacias. Recuerde que un buen escaparate puede pasar inadvertido si no se cierra el fondo del escaparate.
2.- Usar soportes para los productos
En muchos escaparates, a la hora de exponer productos estos quedan al "nivel de suelo". sin embargo, cuando los productos se sitúan en el suelo no quedan a la vista del cliente. Los productos anunciados a nivel de los ojos captan la atención 3 veces más que los expuestos en el nivel suelo (69.3 versus 23.5).
En muchos casos existe una cristalera y una parte baja sobre la que se exponen los productos. Sin embargo, cuando los productos se sitúan en el nivel suelo, no quedan a la vista del cliente. Muchas farmacias palían esto usando cajas de cartón tapadas con papeles o telas de colores que dotan de diferentes alturas a los productos. No es mala solución, aunque es limitada. Ya que no se pueden exponer productos que tengan algo de peso (las cajas de cartón se doblan).
Recuerden mantener el centro del diseño a nivel de los ojos del transeúnte, permitiendo ver todo el conjunto desde todos los ángulos.
Salga a la calle, revise el escaparate como si fuera un transeúnte y rehaga y retoque la composición las veces que sean necesarias. A veces puede ocurrir que no nos guste nada el nuevo montaje del escaparate. En este último caso, también es interesante dejarlo montado temporalmente a fin de ver qué opina la gente y aprender de sus observaciones y consejos. ¡Nadie dijo que fuera fácil montar escaparates! 
PASO 8: PRESENTAR EL ESCAPARATE
El montaje final del escaparate debe realizarse en la fecha prevista, a fin de lograr los objetivos deseados.
PASO 9: "SALGA DE LA OFICINA"
Salga del establecimiento y analice qué pasa en la calle, qué público pasa por delante de su escaparate, qué edad tiene, si pasan más mujeres u hombres, a qué hora circula más público, qué comercios le rodean, qué otras actividades se desarrollan cerca (parque, centro de salud, supermercado…).
Esto servirá para saber cómo enfocar la estrategia de todos nuestros escaparates: qué tipo de producto colocar, qué colores utilizar, qué tipo de letra y tamaño emplear en los carteles, etc.
Fijarse en lo que se hace en otros comercios similares, o en las grandes superficies, es una buena base para empezar.
PASO 10: EVALUAR LOS RESULTADOS.
No debemos desestimar este la evaluación de los resultados. Una vez transcurrido un tiempo prudencial de exposición de nuestro escaparate (se recomienda que hayan pasado unas 3 semanas aproximadamente), debemos proceder a evaluar si hemos alcanzado los objetivos planteados inicialmente, para saber si hemos conseguido cumplir nuestras expectativas.

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