Hemos
definido el lineal como “todo el espacio destinado en
un punto de venta a la exposición de productos. Este
espacio lo componen las estanterías, las vitrinas, las góndolas,
los soportes y los accesorios que sirven para exponer el producto que
queremos que el cliente adquiera”.
Ya
mencionamos que:
a).-
Los referencias del surtido que pretendemos exponer en el lineal
deben colocarse de una manera ordenada, atractiva y de fácil
localización para el cliente. Y
b).-
El espacio disponible para la venta en una farmacia es un bien
escaso. Todos los esfuerzos deben encaminarse hacia su optimización,
ubicando el máximo de referencias adecuadas a las necesidades de los
consumidores, y rentabilizando ese espacio al máximo.
Hoy
explicaremos otro concepto que habremos de tener en cuenta a la hora
de decidir cómo colocar los artículos en el lineal: los tipos de
presentación de productos.
TIPOS
DE PRESENTACIÓN DE PRODUCTOS
En
los lineales, los productos pueden ser presentados de maneras
diferentes:
1.-
PRESENTACIÓN VERTICAL
Los
productos de una misma subcategoría o de una misma familia se
colocan de manera vertical, haciendo una columna, desde la balda de
arriba hasta la más baja. Así, por ejemplo,
en higiene capilar, colocaríamos las diferentes marcas en cada uno
de los estantes.
Este
tipo de implantación tiene la ventaja de que jugando con los
espacios y con el número de frontales de los productos (facings),
las subcategorías y familias quedan perfectamente encuadradas de
arriba a abajo.
Otra
ventaja es que se localizan más fácilmente las subcategorías y
familias. A medida que el cliente avanza por el establecimiento,
puede observar todas las familias del surtido fijándose en un único
nivel. Además se produce una mayor sensación de orden y mayor
facilidad de legibilidad.
Del
mismo modo, puede observar, con un barrido visual de arriba abajo,
las diferentes marcas de una misma familia. El individuo efectúa
un menor esfuerzo mirando de arriba abajo o al contrario, que de
izquierda a derecha, o viceversa. De lo que se desprende que es mejor
una colocación por familias vertical que horizontal.
Los
inconvenientes de esta implantación radican en que se necesita más
espacio para que la presentación de las familias y sus referencias
en todos los niveles queden perfectamente encuadradas, ya que no
todas las familias tienen dimensiones iguales. Y en que se favorece
más a unas marcas que a otras por el tema alturas.
2.-
PRESENTACIÓN HORIZONTAL
Todos
los productos de una misma familia se colocan de manera horizontal,
haciendo una fila, desde la estantería de un
nivel hasta otra estantería del mismo nivel. Así, por ejemplo, en
la familia de la higiene capilar colocaríamos las diferentes marcas
de manera continua en el mismo nivel hasta finalizar la exposición
de esta familia del surtido. Las ventajas de esta modalidad de
implantación son las opuestas a los inconvenientes de la
implantación vertical, es decir, la optimización del espacio y la
mayor exposición de la familia en cada nivel.
Sus
inconvenientes son que provoca cierta sensación de desorden,
monotonía y la búsqueda de los productos expuesto es más difícil
y trabajosa. Sin embargo es el tipo de exposición adecuado para las
zonas de paso (donde el umbral de exposición ha de incrementarse).
Además,
hay familias de productos que se verán más marginadas (al situarlas
en niveles menos visibles), pero puede ser beneficioso para vender
unos productos mejor que otros.
3.-
PRESENTACIÓN MIXTA
La
implantación mixta es una combinación de las dos anteriores.
El criterio más adecuado para un establecimiento como la farmacia es
exponer las diferentes familias y subfamilias del surtido en
dirección vertical y la marca y/o el fabricante en dirección
horizontal.
Ahora
se trata de encontrar el sistema más adecuado para la distribución
de las familias en columnas, en función del espacio de la farmacia y
de la tipología de la clientela clave:
a).-
Presentación en malla
Consiste
en situar en los puntos menos visibles los productos estrella o
destino, con el fin de que el cliente pase por todo el mobiliario
y se acerque a esas zonas más frías en la búsqueda de esos
productos por los que fue a la farmacia.
Localizar
las familias más vendidas en los extremos de la estantería tiene un
doble objetivo: en primer lugar, los champús para cabello normal
despiertan el interés de visitar la categoría y, en segundo lugar,
y aprovechando el sentido de la circulación, la clienta se
desplazará a buscar el champú adecuado a su necesidad —el
indicado para cabellos grasos— habiendo pasado antes por otras
subfamilias con menores ventas. El hecho de verlas puede provocar
alguna compra no prevista antes de entrar en la farmacia.
Pongamos
como ejemplo la subcategoría “higiene capilar”, e imaginemos a
una clienta con el pelo graso que entra en la farmacia en busca de un
champú adecuado para su tipo de cabello. La clienta podría efectuar
una compra imprevista si tras adquirir el champú para cabellos
grasos recordase que su marido lleva unos días quejándose de que
tiene caspa. Ello le llevaría a comprar un champú anticaspa cuya
adquisición, en principio, no había contemplado.
Esta
exposición agrupa
productos complementarios situándolos uno al lado de otro.
La
intención es incitar al cliente a adquirir ambos y favorecer las
ventas cruzadas.
Continuando con el ejemplo anterior, al lado de los productos de
higiene capilar podríamos colocar los productos para coloración o
tintes del cabello. Cuando la clienta esté cogiendo el champú de la
estantería, recordará que se le ha acabado el tinte y puede
aprovechar la visita a la farmacia para comprar un envase nuevo. Se
ha acordado porque lo ha visto expuesto al lado del producto de
compra prevista: el champú para cabello graso. Vimos más ejemplos
cuando hablamos de los tipos de ventas cruzadas: Colocar un fotoprotector junto al
tratamiento despigmentante, o situar juntos colutorios y pastas
dentríficas.
POSDATA:
Todo lo mencionado arriba se aplica a la denominada “exhibición
primaria”: aquella que reúne los productos
(que hemos decidido exponer en los lineales) del surtido, los
agrupa por familias o categorías, y favorece la comparación ente
los mismos.
No obstante existe
una “exhibición secundaria”,
que sirve para activar y acelerar ventas, captar compras impulsivas y
evitar ventas fallidas.
La
exhibición secundaria consiste en la presentación
repetida del producto.
Esto es, consiste
en ubicar el producto en más de un lugar de su sección o en otros
lugares del establecimiento,
aumentando así la visibilidad del producto y captando en mayor grado
la atención de la clientela. Para ello se pueden emplear, cabeceras
de góndola, expositores de proveedores, islas o incluso el
mostrador. Esta exposición aporta animación al punto de venta e
incluso puede reforzar su imagen (por ejemplo de farmacia
especializada en una categoría).
También
se conoce un tercer tipo de
exhibición, llamada “exhibición
especial”, que responde al pilar del momento,
es decir, son las campañas a corto plazo y su objetivo puede ser:
aumentar la rotación, dar a conocer productos/servicios nuevos o
incluso para eliminar del stock productos con poca rotación.
Hablaremos de ello en futuras entradas dedicadas a campañas y
promociones en la farmacia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario