lunes, 7 de mayo de 2018

Fase de sondeo. Tipos de preguntas

Dado que, las necesidades no se pueden crear, el vendedor ha de descubrirlas, hacerlas explícitas (para que el cliente adquiera consciencia de tener la necesidad), y seguidamente, proponer soluciones eficaces a partir de los beneficios que aporta el producto/servicio que el vendedor seleccione.
De tal suerte, el primer paso es descubrir, identificar, conocer, qué necesita el cliente. Para ello utilizamos las preguntas.
Usamos preguntas para conocer del cliente. Con ellas el comprador revelará sus sentimientos, preocupaciones, motivaciones o necesidades.
Pregunten, preguntar es la base. Porque preguntar es lo que descubre las necesidades de nuestro cliente.
TIPOS DE PREGUNTAS
Los tipos de preguntas que podemos emplear para descubrir las necesidades son: abiertas, cerradas, generalizadas, alternativas y sugestivas.
PREGUNTAS ABIERTAS
Las preguntas abiertas comienzan con un adverbio o un pronombre interrogativo: quién, qué, dónde, cómo, cuándo, cuál, para qué y porqué. Estas preguntas se presentan como un excelente método de investigación. Son las preguntas de elección al inicio del sondeo. Escuchando con atención las respuestas de las preguntas abiertas, descubriremos posibles rutas para avanzar en la identificación de las necesidades.
Las preguntas abiertas pueden dar mucha información con un cliente comunicativo. Con este tipo de clientes, el vendedor debe dejar que se exprese libremente. Únicamente deberá limitar esa información cuando ésta no sea útil, o el cliente se disperse. El vendedor deberá centrar el tema (satisfacer las necesidades mediante la venta de algún producto/servicio) y lo hará mediante el uso de preguntas cerradas.
Ejemplos de preguntas abiertas son: ¿Qué le sucede?, ¿cómo puedo ayudarle?
PREGUNTAS CERRADAS
Las preguntas cerradas normalmente comienzan  con un verbo. Las respuestas se limitan a una palabra: sí, no, quizá…
Se usan con clientes poco comunicativos o que no proporcionan información útil.
Con ellas obtenemos muy poca información, aunque son útiles para:
a).- Conocer aspectos más concretos que nos quedasen por saber
b).- Estrechar el círculo de opciones con rapidez
c).- Redirigir la conversación hacia el tema (elegido por el vendedor).
Además usar preguntas cerradas durante la fase de presentación de la oferta sirve para corroborar que son ciertas las necesidades recién descubiertas.
Ejemplos de preguntas cerradas: ¿es un dolor intenso?, ¿en qué zona de la espalada le duele?, ¿usa fotoprotección?...
PREGUNTAS GENERALIZADAS
Las preguntas generalizadas permiten al cliente responder fácilmente, ya que no se pregunta directamente sobre el objeto de nuestro interés.
Estas preguntas se centran en la opinión de nuestro interlocutor. No obstante, lo que realmente buscamos con ellas es conocer las ideas propias de nuestro cliente.
Ejemplos de preguntas generalizadas: ¿Qué tal, todo bien?, ¿Qué tal le va la medicación?, ¿cómo está?, ¿cómo se siente?
PREGUNTAS ALTERNATIVAS
Las preguntas alternativas ofrecen la posibilidad al cliente de responder eligiendo sólo entre 2 opciones. Facilitan la respuesta. Impiden la respuesta negativa.
Un ejemplo de pregunta alternativa: ¿prefiere comprimidos o sobres?
PREGUNTAS QUE SUGIEREN LA RESPUESTA
En las preguntas que sugieren la respuesta está claro qué se espera que el interlocutor responda.
Dirigen al interlocutor hacia una respuesta. Por ejemplo: se realiza una afirmación y se pregunta: ¿verdad? O preguntar al final de una frase ¿no está de acuerdo conmigo? O bien, utilizar una estructura como esta: si pudiera solucionarle el problema, ¿le interesaría mi oferta?
Estas preguntas sugestivas eliminan la resistencia a la indecisión y obtienen la decisión inmediata del cliente. Ayudan a ciertas personas a manifestarse con más facilidad.
También se emplean durante la fase de argumentación (además de para comprobar la opinión del cliente) para acumular reafirmaciones a lo que el vendedor dice. Este acumular reafirmaciones es una estrategia de cierre conocida como “cierres de prueba”, “cierres de amarre”, etc.  … ¿se da cuenta?,…se beneficia en… ¿interesante verdad?
PREGUNTAS DE CONTROL
También están las preguntas de control. Son preguntas prueba que inducen al interlocutor a precisar su pensamiento: ¿tiene alguna duda sobre el producto/servicio que le he indicado?
Las preguntas de control también se emplean para comprobar tanto si hemos comprendió como si nos han entendido.
Hay 2 variantes:
a).- La pregunta reflejo (o pregunta espejo), consistente en convertir en pregunta la última frase que el cliente ha dicho. Por ejemplo: así que ¿quiere un medicamento que sólo tenga que tomar una vez al día?
2.- La pregunta aclaratoria, que consiste en recapitular lo que el cliente ha expresado y preguntar. …. ¿es lo que dijo, verdad?, …entonces, ¿lo que usted quiere decir es…?
Si el cliente está de acuerdo se proseguirá y si no, el propio cliente se encargará de aclarar mejor su situación.
Veamos un ejemplo:
Farmacéutico: - Hola buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?
Se empieza con una pregunta abierta, invitando al cliente a participar y permitiendo investigar cuales pueden ser sus necesidades reales.
Usuario: - Quisiera una caja de preservativos
Farmacéutico: - ¿Una caja de preservativos?
Utiliza una pregunta espejo. Por un lado para mostrar que le ha escuchado y entendido, y por otro para de nuevo invitarle a que se extienda un poco más en la respuesta.
Usuario: - Sí.
La táctica no ha funcionado. Como el cliente ha facilitado una información escueta, el vendedor (el farmacéutico) deberá usar preguntas cerradas para intentar ampliarla.
Farmacéutico: - discúlpeme, ¿existe algún problema añadido?, ¿alergia al látex? ¿tamaño grande? (y se calla).
Y permanecerá callado (el farmacéutico) hasta que el cliente hable.
Usuario: - Bueno, quiero un tamaño grande, y además no quiero perder sensibilidad cuando los use…
Gracias a las preguntas el farmacéutico ha detectado dos necesidades ocultas: Tamaño XL y preferencia por condones finos que permitan mayor sensibilidad.
Farmacéutico: - Ajá, recapitulando: busca preservativos, que pueden ser de látex, pues no es alérgico, de tamaño grande y que permitan más sensibilidad, ¿cierto?
Repitió las necesidades asegurándose de haber entendido y utilizó una pregunta sugestiva para lograr que el cliente adquiera consciencia de sus necesidades. Además, el uso de un cierre de amarre comprometerá al cliente con la solución que a continuación le argumentará.
Usuario: - sí, efectivamente.
Farmacéutico: - le voy a recomendar estos condones ultrafinos con los que obtendrá mayor sensibilidad y placer. Además tienen un tamaño más largo, ¿se los pongo de 6 o de 12 unidades?
Usa una pregunta alternativa. Es el cierre por doble alternativa. El objetivo es cerrar la venta, lo que se conseguirá cuando el cliente responda eligiendo una de las dos opciones.
Usuario: - de 6.
Farmacéutico: - Ha hecho una buena elección. Son X €. Por cierto, permítame una pregunta:
Usuario: - Sí dígame…
Farmacéutico: - Me llamó la atención el modo en que dijo no quiero perder sensibilidad. ¿Cambiaría algo en sus relaciones?
El farmacéutico, una vez que tiene segura la venta (el cliente no irá en contra de su compromiso, y se va a llevar los condones), va a intentar una venta cruzada. Para ello emplea una pregunta abierta que permite iniciar una nueva venta (es la técnica de Colombo).
Usuario: - No sé, echo de menos la pasión de principio, ahora es más monótono, rutinario.
Farmacéutico: - Entiendo, ¿ha pensado utilizar geles de placer?
Usuario: -¿Un lubricante?, ¿para mí?
Farmacéutico: - Introducir algo nuevo es bueno. Evita la rutina, y los geles son una forma de aumentar el placer al practicar sexo (observen como argumenta basándose en las necesidades planteadas por el cliente: evitar la monotonía, deseo de mayor sensibilidad…). Úselo en los momentos iniciales cuando tontee con su pareja… Es genial para empezar y lo que venga después. ¡Una buena forma de encender la chispa! ¿Se imagina usándolo? (Finaliza utilizando una pregunta, que en este contexto es sugestiva, para eliminar la resistencia a la indecisión y empujar a la acción).
Usuario: - Pero será pringoso.
Farmacéutico: - No se crea. No son pringosos. Son fáciles de lavar y compatibles con los condones. (Trata de deshacer la objeción usando 2 técnicas: la negación y el bumerán). Un masajito y luego viene todo rodado. ¿Qué le parece? (De nuevo finaliza con una pregunta que empuja a la acción: o acepta la propuesta, o plantea una objeción).
Usuario: - Bueno los probaré…

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