Si
en la entrada anterior, expusimos el a quién nos dirigimos, y las
preguntas que les hemos de hacer para realizar ventas cruzadas en
dolor de espalda, hoy mostraremos diferentes productos que la
farmacia puede ofertar a esos clientes, y los argumentos con los que
justificaremos dicha oferta.
LA
RUTINA DE LA PATOLOGÍA
A
aquellos pacientes que acuden a la farmacia en busca de un alivio
para su dolor de espalda (y que no requieran la derivación al médico
u otro profesional sanitario), podemos recomendarle tratamientos
farmacológicos y tratamientos no farmacológicos.
1.-
TRATAMIENTOS FARMACOLOGICOS NO SUJETOS A PRECRIPCIÓN MÉDICA
PARACETAMOL
Aunque
no posee acción antiinflamatoria tiene una buena acción analgésica.
Es un fármaco bastante seguro que podemos prescribir en mujeres
embarazadas o en periodo de lactancia. No obstante, está
contraindicado en pacientes con problemas hepáticos. La posología
en adultos es de 500-1000 mg cada 6-8 h, siendo la dosis máxima de 4
g/día.
IBUPROFENO
Es
un AINE con efecto analgésico, antiinflamatorio y antipirético.
Dado que su poder analgésico se debe fundamentalmente a su
naturaleza antiinflamatoria es más recomendado en aquellos procesos
dolorosos en los que hay un cuadro de inflamación. Previamente a la
prescripción farmacéutica, habremos de descartar que el paciente
presenta patología gastrointestinal (úlcera, ERGE, hernia de
hiato…), asma. EPOC, o enfermedades cardiovasculares (HTA,
cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca,..). Se recomienda
una pauta posológica de 400 mg cada 6-8 h.
ANTIINFLAMATORIOS
NO ESTEROIDEOS TÓPICOS
Piketoprofeno,
etofenamato, diclofenaco e ibuprofeno presentan una acción
analgésica y antiinflamatoria local. Esto es, actúan únicamente en la zona donde
se aplican. En general son bien tolerados por los pacientes. Hay que
aplicarlos 3 veces al día sobre la zona dolorida aplicando un
masaje.
FÁRMACOS
TÓPICOS CONTRAIRRITANTES
Están
indicados en dolores no asociados a cuadros antiinflamatorios. Son
capaces de producir un cierto estímulo (calor, frío, irritación,
etc.), en las terminaciones nerviosas de la piel que distrae al
cerebro del dolor. Podemos encontrar:
a).-
RUBEFACIENTES (como esencia de trementina, salicilato de
metilo, o salicilato de dietilamina), ocasionan calor y
vasodilatación que se traduce en un enrojecimiento de la piel de la
zona.
b).-
IRRITANTES (como capsaicina), reduce la actividad de
las neuronas sensitivas y bloquea la trasmisión del dolor. Su acción
se manifiesta como picazón y ardor en la zona de aplicación.
c).-
REFRESCANTES (mentol, alcanfor, etc.), producen una
sensación de frescor en la piel. Muchos tienen un aroma
característico de carácter agradable que refuerza psicológicamente
la acción analgésica.
La
aplicación de los medicamentos tópicos suele ir acompañada de un
masaje sobre la zona dolorida que completa el efecto contrairritante.
COMPLEJOS
VITAMINICOS DEL GRUPO B
Son
los grandes desconocidos. La mayoría de los pacientes/clientes no
sabe de su existencia y de su efectividad demostrada cuando se
combina con un AINE oral. Potencian el efecto analgésico,
mejoran la movilidad y proporciona una recuperación más temprana al
emplearse combinados junto con AINE oral. Además reduce las
recidivas.
Esta
combinación es muy útil, porque permite disminuir la dosis y la
duración del tratamiento con antiinflamatorios (reduciendo los
potenciales efectos adversos). El tratamiento no debe superar las 2
semanas aunque se podrá prolongar más de 15 días a criterio
médico.
FITOTERAPIA
CON ACCIÓN ANLGÉSICA Y/O ANTIINFLAMATORIA
Que
aliviarán más rápidamente el dolor.
a).-
ARNICA: Se emplea tópicamente para reducir la inflamación
(acción antiinflamatoria local), también tiene acción
rubefaciente.
b).-
HARPAGOFITO: Reduce notablemente la sensación de dolor y
mejora el movimiento. Puede asociarse a otros fármacos
antiinflamatorios a fin de reducir la dosis de los mismos. Se
administra 1,35 g de polvo de planta (que debe contener al menos 1,2%
de harpagósido) en 3 dosis. No debe utilizarse con digoxina
(porque potencia su acción), ni en embarazo, (pues estimula el
parto). Requiere precaución en pacientes con úlcera gastroduodenal
o con cálculos biliares.
c).-
CÚRCUMA: Mejora significativamente el dolor. Es útil en el
mantenimiento de la flexibilidad y el bienestar articular. No debe
emplearse en caso de obstrucción de vías biliares, en enfermedad
hepática, ni en pacientes con tratamiento con anticoagulantes.
También
se emplean otros fármacos sujetos a prescripción médica:
-
Otros AINE por vía oral (por ejemplo, diclofenaco 150 mg/día).
Aunque todos los AINE parecen igualmente eficaces.
-
Analgésicos: Metamizol (cuya dosis máxima es 2 g cada
6 h), opiáceos menores como tramadol (50 mg/ 8 h) sólo o
asociado a paracetamol.
-
Amitriptilina (75-100 mg en una única toma nocturna).
-
Relajantes musculares (diazepam, ciclobenzaprina,
metocarbamol,…) indicados cuando el dolor se acompaña de
contractura muscular. También pueden recomendarse valeriana
(con acción miorrelajante) sola o en combinación con otras plantas
sedantes (pasiflora, amapola de california o
melisa) que rebajan el nivel de ansiedad y promueven el descanso
nocturno.
2.-
TRATAMIENTOS NO FARMACOLOGICOS
FAJAS
Indicadas
en situación de esfuerzo diario. Estabilizan la zona afectada,
limitando el margen de movimiento, y proporcionando un efecto de
descarga mecánica. Además proporcionan calor a la zona con dolor.
TERAPIA
FRIO-CALOR
La
crioterapia es recomendable como tratamiento durante las primeras
24-48 horas desde que se produjo la lesión, ya que produce
vasoconstricción con el consiguiente efecto antiinflamatorio y
efecto local de alivio.
El
calor reduce la rigidez muscular o contractura, y está especialmente
recomendado en el tratamiento crónico por su efecto calmante, y
relajante. Su principal riesgo es la falta de control del calor
aplicado, que puede llegar a provocar quemaduras.
4.-
ARGUMENTOS CON LOS QUE ACOMPAÑAR NUESTRAS SUGERENCIAS O
RECOMENDACIONES
PARACETAMOL
Mitiga
el dolor, y también atenúa y aminora los estados febriles.
Si
se le añade cafeína, ésta potencia la acción analgésica.
Por otro lado su efecto excitante le ayudará a proseguir con su
actividad.
AINE
POR VÍA ORAL (como ibuprofeno y naproxeno)
Producen
alivio rápido del dolor (también de los estados febriles), reduce
la inflamación y permite seguir activo.
La
arginina reduce el tiempo de absorción y permite alcanzar la
concentración analgésica más rápidamente (a los 5 minutos puede
empezar a notar el efecto analgésico).
AINE
POR VÍA TÓPICA
Atenúa
el dolor y la inflamación. Se aplican directamente en la zona del
dolor, y permiten dar un masaje. El espray permite aplicarlo en zonas
poco accesibles.
RUBEFACIENTES
E IRRITANTES (como la capsaicina)
Producen
calor (que alivia la contractura y reduce el dolor), y vasodilatación
que mejora la oxigenación de los músculos y los regenera.
También
aumenta la temperatura en zonas localizadas lo que es útil a la hora
de calentar el músculo previamente al ejercicio.
REFRESCANTES
(como mentol, alcanfor,…)
Refuerzan
la acción analgésica del AINE tópico que los acompaña
COMPLEJO
DE VITAMINAS B
Potencian
el efecto analgésico, proporcionando mayor alivio del dolor.
Permite
mayor rapidez de recuperación, acortando los tratamientos con AINE
(y la posibilidad de RAM).
También
reduce las recidivas.
FAJA
Inmoviliza
la zona afectada, aporta seguridad al movimiento y reduce el miedo al
proporcionar sujeción externa.
Mantiene
el calor.
Ayuda
a liberar la tensión en los músculos.
Colabora
en romper el círculo vicioso dolor >> contractura >>
espasmo.
FRÍO
Inmediatamente
después del golpe reduce la inflamación y alivia el dolor.
CALOR
(a través de parches térmicos, almohadilla eléctrica, o gel
frío/calor)
Reduce
la rigidez y el agarrotamiento, y aminora el dolor. Lo que facilita
el movimiento.
HARPAGOFITO
Disminuye
la sensación de dolor y mejora el movimiento.
También
permite reducir la dosis de AINE
ÁRNICA
Reduce
la inflamación
PLANTAS
RELAJANTES (valeriana, melisa,…)
Facilitan
el descanso nocturno.
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